Lopburi, nos visitan por los monos
- Nomadea
- 23 mar 2018
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 4 dic 2020

En Tailandia existe un lugar donde gran parte de sus habitantes son monos. Están tan instalados que se adueñaron de un templo y de varios edificios abandonados.
Hay señoras que todas las tardes les dan de comer y durante el día es común encontrar quienes les tiran unas bolsitas con un líquido rosa muy dulce que, al parecer, ellos aman. La ciudad de los monos se llama Lopburi, es sin duda alguna el lugar más singular que conocí en Tailandia y todo gracias a estos juguetones monos.

Los primates andan libres por todos lados, corren por los cables de la luz, cruzan la calle, se cuelgan de las rejas de los balcones, trepan por las cortinas de los locales cerrados, incluso se suben al hombro de las personas, pero por el único lugar que no se animan a pasar es por el mercado, los vendedores los mantienen lejos para que no les roben la mercadería y en cuanto anda uno cerca le apuntan con la gomera.
Las ventanas y balcones suelen estar enrejados porque los monos son bastante atrevidos y si tienen la posibilidad de entrar a una casa para robar comida lo van a hacer. El problema no es sólo que te falte comida, sino el desorden que hacen.
En diversas ocasiones vimos a estos animales subirse a la parte trasera de las camionetas y revisar todo buscando comida o algo para llevarse.
UN POCO DE HISTORIA
Antiguamente este lugar era conocido con el nombre de Lavo y es considerada una de las ciudades más antiguas de Tailandia, que se desarrolló durante los siglos VI y XI.
Tuvo su momento de grandeza durante el reinado de Khmer, época en que se construyeron muchos monumentos como el Prang Khaek (Santuario Shiva), San Phra Kan (Santuario Kala), Prang Sam Yot (Three Spired Shrine) y la torre en Wat Phra Si Ratana Mahatha.
Lopburi fue fortificada por el rey Narai en el siglo XVII cuando el reino de Ayuthaya fue amenazado por un bloqueo naval holandés. Este rey construyó su palacio en 1665 y murió allí en 1688, esta residencia aún sigue en pie.
Hoy en día es la pequeña capital de la provincia que lleva su mismo nombre, pero ya no es tan importante como en su origen y no recibe diplomáticos extranjeros, aunque sí muchos forasteros en busca de una foto de primer plano de un mono.

¿QUÉ VISITAR?
Lo que motiva a todo el mundo a ir a este lugar son los monos y a nosotros también, así que lo primero que se visitamos fue el Phra Prang Sam Yod o mejor conocido como el templo de los monos, donde se concentran estos juguetones y créeme, hay muchísimos.
Yo nunca había visto tantos monos en mi vida y del que más cerca había estado fue en P. N. Erawan hacía unos días atrás. Pero en Lopburi es sorprendente, aparecen monos de todos lados y los hay de todas las edades. Siempre los chiquitos son los más lindos y simpáticos. Están muy acostumbrados a la vida en la ciudad y, frente al templo, esperan su momento para pasar entre los autos y cruzar la calle.
Próximo al templo hay un mercado, no es de los mejores que hemos visto, pero está bien para tener un respiro de estos animales porque como te conté, allí no hay ni uno. Tomar algo fresco (mejor pedir con poca azúcar porque hacen abuso de este ingrediente), llenar la panza y seguir paseando por esta pequeña ciudad.
Además de los monos, este sitio alberga ruinas y construcciones históricas que podés visitar:
Phra Narai Ratchaniwe, fue una de las residencias del rey Narai, hoy en día se visitan sus ruinar y el museo que abre de miércoles a domingo de 9 hs a 16 hs.
Wat Phra Si Ratana Mahathat, este templo en ruina posee la prang central más alta de Lopburi adornada con detalles en forma de loto e imágenes de Buda.

Si estás en noviembre por estas tierras, no te podés perder el Monkey Festival que se suele realizar el último sábado de ese mes. Consiste en llenar mesas de frutas y dulces para que los monos coman todo lo que quieran hasta terminar con la panza hinchada de tanta comida. Además, hay shows de baile y un mercado callejero para que disfruten los humanos.
SUGERENCIA
No todos los monos son simpáticos, los grandes pueden ser un poco agresivos, lo ideal es no acercarse mucho a los adultos. Con los chiquitos no hay problema, son muy curiosos y muchas veces ellos se te acercan o se te trepan.
Tenés que tener cuidado con tus cosas y no sólo con la comida, porque les gusta agarrar objetos de las personas e irse corriendo. Así que cuidá bien de tus anteojos, gorra, cámara de fotos, celular, etc.
¿CÓMO IR A LOPBURI?
Lo mejor y más barato siempre es viajar en tren. Podés tomarlo en Bangkok y Ayutthaya (las dos ciudades turísticas más cercanas) o si venís del norte en Phitsanulok (la ciudad próxima a Sukhothai).
Consultá los horarios y precios en esta Web.
Recordá que los pasajes se ponen a la venta una hora antes de la salida del tren.

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