top of page

Subasta de autos, hoy no nos vamos andando

  • Foto del escritor: Nomadea
    Nomadea
  • 12 sept 2017
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 4 dic 2020


La decisión de comprar una camioneta fue todo un riesgo, pero el hecho de comprarla en una subasta en inglés, sin experiencia previa ni nadie que nos ayude fue toda una aventura.

La primera vez no debe ser fácil para nadie y menos para dos extranjeros hispanoparlantes.

El comienzo fue fácil. Registrarnos con nuestra licencia de conducir y datos personales. La señora que nos atendió, al vernos sabía que no la íbamos a pasar del todo bien como si fuésemos locales, así que se apiadó y tras decirnos que seguramente nos sea un poco complicado por el acento, nos dio toda la información necesaria sobre los vehículos en los que estábamos interesados. Todos libres de multas, sin deudas y sin accidentes de tráfico registrados.

La sugerencia de que si no entendíamos bien que precio decían le preguntásemos a los que estaban mostrando el auto pero sin levantar el número fue muy buena, por suerte no tuvimos que ponerlo en práctica.

Pasos a seguir:

  1. Ir el día anterior a la subasta para pedir la lista de vehículos a subastar y seleccionar lo que más se adapten a lo que uno busca. Esto te permite poder revisar tranquilo cada auto, ya que se pueden abrir y encender (si se lleva la licencia de conducir). Es recomendable ir con tiempo ya que es una lista larguísima y muchas veces uno termina mirando vehículos que no tiene en mente comprar pero que llaman la atención. Lo bueno es que vas solo y puedes detenerte a ver al detalle cada uno. Yo recomiendo ir el día anterior para saber que es lo que hay, pero hay quienes son más lanzados y van el mismo día de la subasta.

  2. Registrarse, para lo cual es necesario tu ID, licencia de conducir y un domicilio en Canadá. No hay que pagar nada y si no vas a pujar, no es necesario inscribirse. La subasta comienza a las 10 y termina a las 17 hs, cada auto está en exhibición entre 2 y 5 minutos. El horario en que se va a pujar el vehículo que uno quiere se puede estimar según en qué número aparece en la lista ya que se sigue el orden de esta. Esto es importante para no llegar demasiado temprano ni tarde. Yo recomiendo llegar un poco antes para adaptarse a la forma de subastar, los juegos y demás. Como reciben vehículos todo el tiempo, a veces hay algunos que no figuran en la lista y no tienen número. Durante la subasta también están los vehículos a disposición para echarles un último vistazo.

  3. Pasar al salón para pujar por lo que uno quiere. Tener la suerte de que llegue al precio que estás dispuesto pagar y que no haya mucha gente interesada para que no aumente el valor. Funciona de la siguiente manera: entra el auto y uno de los señores de la tarima empieza a decir precios, a hacer ruidos raros e ir bajando de a poco el monto. Una vez que hay alguien interesado en pagar esa suma, levanta el número que le dan al momento de registrarse. Entonces el que decía los precios vuelven a aumentar el valor por si hay alguien más que lo quiera y mejora la oferta. Si esto sucede, empieza como una pelea de precios levantando los números hasta que solo quede uno y es quien se lo lleva. Si no hay más interesados se cierra la subasta a golpe de martillo. Pero ojo, acá pueden pasar dos cosas, una es que digan VENDIDO, entonces ya puedes ponerte feliz que es tuyo y nadie te lo sacará y la otra es que digan A CONSULTAR que quiere decir que van a consultar con el dueño ya que el precio es menor de lo que pretendía. Entonces en este caso lo llaman, le comenten la oferta y la acepte o la suba un poco para ganar algo acorde a lo que pretendía.

  4. En la recepción hay que abonar el total del auto o una seña (el importe lo pone el lugar y depende del valor del auto). Si se opta por la seña se tiene unos días para ir a saldar el resto y llevárselo.

  5. El último paso para que ya sea 100% tuyo es hacer los papeles del seguro y lo bueno es que se puede hacer ahí mismo. Sólo hay que dar un domicilio, el ID, elegir el tipo de seguro que se desea y pagar. Patente nueva, llaves en manos y listo para disfrutar de la nueva adquisición.

Si nadie compró el vehículo que te interesaba y ya pasó el tiempo de subasta del mismo, aún hay posibilidades de que sea tuyo. Sólo hay que acercarse a la tarima, hablar con el intelectual de la computadora y hacerle la oferta para el auto. Si está dentro del precio que espera el comprador todo listo y si no te dirá cuál es el mínimo que éste espera. Esto fue lo que nos sucedió a nosotros y ahora andamos felices a 4 ruedas viajando.

Los mejores momentos del día fueron cuando subastaron la ambulancia, el coche fúnebre y el camión de bomberos, aunque lamentablemente nadie los quiso.

Para nosotros una nueva y divertida forma de comprar nuestro CANYONERO al estilo norteamericano.


Commentaires


bottom of page