Yosemite National Park, para no parar de suspirar
- Nomadea
- 26 nov 2017
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 4 dic 2020

Yosemite es un lugar increíble que nos fascinó. El parque es inmenso y para poder recorrerlo se necesitan varios días. Lo malo es que de noviembre a mayo algunas zonas no se pueden visitar. A grandes rasgos, tiene 3 sectores principales: al noroeste Hetch Hetchy donde está la represa que forma el lago, al noreste la zona del Tioga road a la que no pudimos ir ya que cierran la ruta durante la época invernal, pero tiene muy buena pinta y en el centro el valle de Yosemite, lugar donde se encuentran los principales picos y donde pasamos la mayoría de los días.
El parque nacional se caracteriza por las cascadas y por la Sierra Nevada con sus domos y acantilados de granito. Durante la primavera es cuando las cascadas más llaman la atención ya que están repletas de agua por los deshielos, en cambio en verano están casi secas.
Dentro del parque hay hoteles y campings, la mayoría están en el valle. Las duchas de los campings del valle están solo en el Half Dome Village, según los carteles se pagan aparte, pero nosotros las usamos varias veces y nadie nos pidió el ticket. Las duchas están muy buenas, calientes y te proveen jabón y shampoo.

Hay un bus (shuttle) que tiene paradas a lo largo de todo el valle para que no tengas que ir con el auto al inicio de los senderos. Es gratis y opera de 7 am a 22 pm y tiene una frecuencia de cada 10 minutos (de 9 am a 5 pm) o 20 minutos (el resto del tiempo). Esto es ideal, porque es un parque muy visitado y de esta forma se evitan los colapsos en los estacionamientos.
Para quienes viajan con su propio vehículo, algo para tener en cuenta es que dentro del parque hay solo una estación de servicio que es muchísimo más cara que las de afuera y que durante el otoño/invierno sólo se puede pagar con tarjeta de crédito porque no hay nadie atendiendo.
Se puede conseguir internet gratis en la biblioteca, donde también hay algunas computadoras a disposición de la gente. Esta es una casa de piedra que se encuentra próxima al centro de visitantes del valle de Yosemite. Otra opción es ir a la cafetería que está al lado del centro de visitantes y que también tiene buena conexión.
Hay mucho por contar de un lugar tan grande, con sus diversas caminatas y paraíso de escaladores. Lo mejor es limitarme a mencionar las cosas que conocí en persona y que muchas de las elecciones fueron en base a las posibilidades que teníamos por la época en que estábamos (mediados del otoño).
Nuestra visita se concentró principalmente en el área del valle que es donde estaban la mayor cantidad de senderos habilitados. El primer día, después de sacarle mil fotos al Half Dome y a El Capitan (que se ven desde muchos puntos del valle), tomamos el bus hasta la parada n° 16 que es donde inicia el sendero a las Vernal Fall (2.4 km ida) y Nevada Fall (5.5 km ida). Casi todo el camino es cuesta arriba, bastante cansador, pero no tiene gran dificultad y está perfectamente marcado, de hecho, la primera parte está asfaltada. Ambas cascadas impresionantes, la Vernal Fall tiene la caída sobre una olla donde hay grandes bloques de piedra e impresiona el rio del agua al golpear contra ellas. La vista desde arriba de la cascada también es muy linda ya que se ve la caída de agua y de fondo en valle por donde continua el río. En esta zona hay unas playitas donde el agua es mansa, está prohibido bañarse, pero es ideal para descansar antes de continuar con la caminata en subida hasta la Nevada Fall. El tramo hasta la segunda caída de agua es un poco más duro que el primero, pero vale muchísimo la pena, tanto que al llegar a la parte alta vimos como un chino se arrodillaba frente a su novia para pedirle casamiento frente a el hermoso paisaje.
Nuestro segundo día amaneció lloviendo, pero nuestras ganas de recorrer fueron mayores y nos aventuramos a conducir hasta Hetch Hetchy que si bien está dentro del parque, hay que cruzar las casillas de pago para tomar el camino hasta allí. Nos sorprendimos al descubrir que el lago es artificial, creado por la represa de la que nada sabíamos. Según cuentan los carteles, en 1906 hubo un fuerte terremoto en San Francisco por lo que la ciudad queda devastada, entonces en 1913 se construye la represa para abastecer de agua y electricidad la ciudad. Otro dato interesante del lugar es que tiene dos de las cascadas más altas de norte américa y la mala noticia es que solo tienen agua durante la primavera.
Nosotros hicimos la caminata hasta la cascada Wapama que, si tenía agua, era pequeña pero bonita. Es un paseo muy simple, de 4 km por tramo y casi plano al borde del lago. Se tienen unas vistas geniales de los acantilados que rodean el espejo de agua.

De regreso al valle, paramos en el Tuolumne Grove of Giant Sequoias para quedar maravillados ante esos árboles gigantes tan diferentes a los Red Woods pero pertenecientes a la misma familia. El sendero es un loop de 3.2 km que de ida son en bajada y de regreso de subida, pero no es tan matador, se puede hacer tranquilamente. A lo largo del recorrido, además de hermosas sequoias en buen estado, hay una sequoia quemada a la cual hace mucho tiempo atrás le cortaron la parte de abajo para que la gente pueda pasar a través de ella con el fin de atraer al turismo a esa zona. Para mí, lo más maravilloso del paseo es un inmenso árbol que reposa completamente en el suelo, en el cual, gracias a su avanzado estado de descomposición, es posible entrar y caminar a lo largo de todo su tronco como si fuese un angosto túnel de madera.
El tercer día pronosticaban lluvia, pero por suerte no acertaron, de todos modos, nos lo tomamos más de relax. Después de ir a la estación de servicio a inflar la rueda de Canyonero, nos dedicamos a hacer visitas a las cascadas que requerían cortas caminatas y las que se ven desde la ruta. Así es como visitamos Bridalveil Fall, desde el estacionamiento son 10 minutos de caminata hasta la cascada. Desde el centro de visitantes iniciamos la caminata hacia las Lower y UpperYosemite Falls, es un loop de 3.2 km en total muy sencillo y casi sin cuesta. Impresionan por su altura, aun cuando se los visita en temporada de poco caudal de agua. Upper Yosemite Falls es la cascada más alta de América del Norte con sus 739 mts de altura. Es posible subir hasta la cima de la cascada, pero nosotros no lo hicimos el sendero son 6.30 km por tramo y es muy empinado.
Nuestro último día, para mí fue el más emocionante y largo. Hicimos la caminata completa para visitar Glacier Point. Hay un bus que se abona aparte que te sube hasta ese lugar, pero el paseo a pie vale mucho más la pena. El sendero se llama Four Mile Trail, empieza frente al Sentinel Beach Picnic Area, está perfectamente señalizado, son 7.6 km cada tramo y tiene un desnivel de 2.201 mts, es decir que es bastante cansador. Se tienen vistas increíbles en este lugar, se puede apreciar el Half Dome, el valle y cascadas del parque. Un lugar que atrapa por su belleza.
La caminata no terminó ahí ya que decidimos hacer 2.8 km más para subir al Sentinel Dome. Lo único que podría superar la vista anterior fue poder ver El Capital y el Half Dome a la vez. Como regalo por nuestro esfuerzo, regresando, salió a saludarnos un lince. Algo único que no esperábamos…
Como despedida del Parque Nacional vimos el atardecer colorear a El Capitán, algo hermoso que vale la pena ver y lo bueno es que se puede hacer fácilmente regresando al auto por el sendero.
Quedamos enamorados del parque y con ganas de volver a visitarlo en primavera para poder explorar las zonas que estaban cerradas, dentro de nuestros pendientes está realizar el sendero de Upper Yosemite Fall, coronar la cima del Half Dome y ver el Cathedral.
