La Bufadora, grita desde el mar
- Nomadea
- 28 dic 2017
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 4 dic 2020

Se encuentra al sur de Tijuana, a 138 km y a 53 km de Ensenada. No hay buses que te lleven, por lo que nosotros manejamos hasta allá. Hay varios estacionamientos dentro del mercado y en la entrada, cuesta $ 50 o 3 USD (te dan a elegir en que moneda pagar). Nosotros íbamos especialmente para ver la bufadora así que cruzamos el paseo con el auto y lo dejamos lo más cerca posible.
El mercado tendrá 4 cuadras aprox, es chico, pero hay variedad de cosas. Puedes encontrar artesanías, dulces y bebidas típicas de la zona y también tiene puestos de comidas. Es ideal para comprar algún presente sin tener que mirar cien puestos antes de decidir qué llevar.
El paseo termina en la costa y ahí está la bufadora. Básicamente es una cueva que está a la altura del mar, entonces cuando la marea está en a la altura ideal y hay oleaje, entra el agua haciendo que se comprima el aire y sale chorro de agua con mucha presión. La altura del chorro depende de lo fuerte que esté el oleaje y es considerado el segundo “geiser” más grande del mundo. Si estás en el mirador más cercano al salto, seguramente termines mojado.
La mejor época para para ir es entre diciembre y febrero, cuando las ballenas grises emigran al sur y se pueden ver desde los miradores.
No se necesita mucho tiempo para recorrer el lugar, una hora es más que suficiente para ver todo lo que hay. Es importante ir temprano ya que en invierno a las 5 de la tarde anochece.
LEYENDA DEL ORIGEN DE LA BUFADORA
Según dicen, una manada de ballenas grises emigraba hacia el sur en busca de aguas más cálidas. Una de las crías, era muy curiosa y quiso explorar la bahía de Ensenada. Así fue como se separó del grupo y por mala suerte quedó atorada en unas rocas. Desesperada por librarse, decidió lanzar pequeños y grandes chorros de agua para pedir ayuda al resto de las ballenas. Lamentablemente, no advirtieron las señales del ballenato y éste se convirtió una roca más del lugar. Hoy en día sigue llamando a sus compañeras para que la ayuden.
