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Victoria, continuando el viaje

  • Foto del escritor: Nomadea
    Nomadea
  • 9 mar 2019
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 4 dic 2020


Recién llegados a Victoria, lo primero que conocimos fueron un galgo y su peludo amigo que nos acompañaron todo el día. Los perros callejeros y las mascotas que andan libres por la calle abundan en este pueblo entrerriano. Con las personas son muy amistosos, pero entre ellos suelen haber conflictos.

Paseando por la ciudad y esquivando a cada perro territorial que encontrábamos en el camino, conocimos el centro cívico formado por la plaza San Martín, la catedral y la Municipalidad.

Buscando un poco de paisaje verde, nos alejamos hacia el mirador de la virgen de Fátima. Un fantástico lugar de colinas salpicadas por arboledas desde el cual se puede apreciar el ancho río y la playa, que aún en época de crecida tenía buen tamaño.

En Victoria no hay mucho para conocer, su encanto radica en las casas antiguas, en la tranquilidad de los barrios y la simpatía de la gente. Así fue que, caminando sin rumbo, conocimos a Rodolfo.

Rodolfo es una nutria que se convirtió en la mascota del lavadero de la calle San Miguel. Según cuentan las vecinas del barrio, este animalito ama los bizcochitos y persigue a la gente pidiendo comida. Pero ojo! porque esta nutria no es tan amistosa como parece y tiene unos dientes grandes que le gusta usar cada vez que tiene un dedo humano cerca. Cuando alguien entra al lavadero sale corriendo para atacarlo como si fuese un perro guardián, pero se acobarda tras el grito de su dueño.

Según nos contaron, en Victoria es bastante común ir a las islas y capturar una nutria bebé con el fin de convertirla en mascota. No requieren mucha atención y además se alimentan a césped, con lo cual tampoco invierten mucho dinero en ella. Es una pena que saquen a estos animales de su hábitat, porque no sólo necesitan pasto y agua para beber, sino también un río para nadar y desarrollar una vida entre los de SU especie.

La hija de la chica que nos recibió en su casa, tenía una nutria de unos pocos meses, pero a diferencia de Rodolfo, le encantaba pasar de brazos en brazos y buscaba constantemente el calor para dormir. Tal es así que a la madrugada se puso a gritar porque no quería estar más en la caja que cumplía la función cama. Luri se levantó a ver qué pasaba, tras escasos segundos el animalito se cayó misteriosamente y no volvió a gritar en toda la noche. Este misterio fue resuelto a las 7 am tras sonar el despertador y con esta conversación:

Luri: ¡Cuidado con la nutria!

Yo (que sólo había abierto medio ojo y seguía acostada): ¿Qué nutria?

Luri: La que está pegada a tu cuerpo.

Yo: No me digas que metiste la nutria a dormir con nosotros…

Luri: Si, ¿qué querías que hiciera? Estaba gritando.

Y aunque tenía varias opciones de qué podría haber hecho con la nutria en vez de meterla en la cama callé y así fue como esa noche hicimos cucharita de a 3.

¿QUÉ VISITAR EN VICTORIA?

1. Centro cívico: plaza san Martín, catedral, Municipalidad y comisaría.

2. Mirador de la virgen de Fátima.

3. Balneario municipal, posee una playa con arena limpia y en los meses de verano hay guardavidas.

3. Paseo costanera, ideal para pasear por la tarde(noche para degustar algo de comida al paso.

4. Abadía de los niños: es un complejo religioso ubicado a 1 km de la ciudad. Tiene su encanto, pero si no lo conoces tampoco te perdés de gran cosa.

5. Cerro la Matanza: se encuentra a 6 km del centro de la ciudad, es el sitio perfecto para disfrutar de la puesta del sol. Hay un colectivo urbano que te deja muy cerca.

6. Museo del ovni: se dice que en esta ciudad hay quienes han visto cosas raras en el cerro la Matanza y las adjudican a seres de otros planetas. Un fanático de este mundo, convencido del tema creó un museo sobre los ovnis. Nosotros no pudimos verlo ya que estaba cerrado.

¿CÓMO IR A VICTORIA?

Desde la vecina ciudad santafecina de Rosario las empresas Rápido Tata, Costera Criolla, Río Uruguay y Ciudad Gualeguay tienen varios servicios diarios que abarcan desde las 7 am hasta las 21 hs. El viaje dura 1 hs y tiene encanto porque cruza el puente Rosario-Victoria que atraviesa el ancho río Paraná.


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