Massif Central, Mont Dore y Puy Sancy
- Nomadea
- 30 dic 2019
- 9 Min. de lectura
"Pocas cosas parecen tan poderosas, inalterables y permanentes. Pocas cosas requieren tanto esfuerzo como subir una montaña y pocas dan un regalo tan único como la sensación de llegar a la cima, de respirar desde lo más alto y de observar la inmensidad desde arriba. Quizás por eso, las montañas han tenido tanto valor para las culturas.Quizás por eso, niñas y niños las dibujan llenas de nieve, con ríos y cascadas, y casi siempre con árboles y animales." (El cambio climático, de Yayo H. López, María González R. y Berta Páramo P.)

Nuestro plan de fin de semana era conocer lo máximo posible la zona del Macizo Central Francés, subir al pico más alto y, dentro de lo posible, descansar. Todo esto en 2 días y teniendo que recorrer 490 km suena un poco complicado, pero a nuestra manera, lo logramos.
El Macizo Central es un extenso territorio de montañas y mesetas en el cual se encuentran los Parques de los Volcanes de Auvergnie, de las Cevenas y de Livradoisforez. En esta oportunidad, nosotros nos centramos en el Parque de los Volcanes. Nuestra base fue el camping La Plage Vert ubicado a 3 km del pueblo Mot Dore. Un sitio muy tranquilo, rodeado de naturaleza y perfecto para encontrar el relax que fuimos a buscar. Nos dormimos escuchando el tintinear de las campanas de los animales a lo lejos y nos despertamos con el canto de los pajaritos.

La mañana del sábado comenzó con un rápido e improvisado desayuno preparado en Chastreix, al inicio de uno de los senderos que lleva al Puy Sancy. Apuramos un pedazo de budín con los últimos tragos de té, mientras nos dábamos cuenta de que no teníamos suficiente agua para caminar 6 horas por la montaña y reafirmábamos que nuestra vestimenta y calzado tampoco estaba a la altura del frío de las montañas.
Con la panza llena y la cabeza llena de incertidumbres nos pusimos a andar. El principio del sendero nos llevó por las pistas de ski y subiendo esa extensa ladera empinada de pastos verdosos el frío que se había instalado en nuestro interior se fue convirtiendo en sudor. El calor intentaba reconfortarnos y darnos ánimo para continuar, pero el viento no era nuestro aliado y a medida que subíamos nos recordaba que comenzaba el otoño.

Después de 30 minutos andando en los cuales el sol hizo fugaces apariciones, llegó el momento de la discordia “seguir caminando hasta la cima vs regresar al calor del auto y la carpa”. Al reparo del viento y descansando las piernas, este tire y afloje concluyó con la decisión de…, …, …
a) desandar el camino: aunque estábamos muy motivados por continuar nos vimos en la necesidad de regresar. La noche anterior habíamos dormido en el auto, por lo que al frio se le sumaba el dolor de espalda y la fatiga corporal. Agregamos un pendiente más a la lista de cosas por hacer y nos sirve de excusa para volver al Macizo Central y coronar el Puy Sancy.
b) continuar el camino: las ganas de abandonar de uno no eran compatibles con las de continuar del otro, pero gracias a la belleza del lugar y a que el sendero avanzaba por la ladera opuesta al viento seguimos como cabras hacia arriba.
Por más que en la ciudad esté haciendo 20° y sea un día espléndido sin viento, en las montañas todo puede ser diferente. Tienen la capacidad de atrapar las nubes entre sus picos, las temperaturas suelen ser inferiores debido a la altura y el viento puede estar presente en alguna de sus laderas. Por todo esto, recordá que es importante ir siempre con abrigo, buen calzado y algo para el viento o posibles lluvias. Esta es una lección que teníamos bastante aprendida tras varios meses en la Patagonia argentina y recibimos un refresca-memoria con esta experiencia en Francia. Nunca hay que subestimar un sitio alto, porque te podés quedar con las ganas de ver que hay al final del camino y nunca se sabe cuándo podrás regresar.

En fin, el desenlace de nuestra historia fue la opción B (aplausos y saltos de felicidad, más abajo está la foto en la cima). A pesar de que el clima no ayudaba al principio y de que todo parecía un problema más que buen rato, decidimos continuar. Superamos la prueba, re-aprendimos la lección de la madre montaña y a partir de ese punto la cosa empezó a mejorar. El viento dejó de azotar, las nubes dejaban claros en el cielo para que se filtrase el sol y la pendiente interminable se hizo más llevadera.
Caminando por la cresta disfrutamos de los mejores paisajes. Laderas verdes salpicadas de grises rocas que en tiempos lejanos rodaron cuesta abajo. Riachuelos de agua clara que rompían con la monotonía de los pastizales tupidos que trajo el verano y a lo lejos lagos profundos de azul oscura que reflejaban el baile de nubes al pasar.
Tras 1h40 de ascenso llegábamos a la cima del Puy Sancy para reafirmar a los 1886 mts que habíamos tomado la decisión correcta. Después de tanto esfuerzo, incertidumbre y frío, ahí estábamos, en el pico más alto del Macizo Central Francés, en la cumbre de un volcán inactivo hace más de 220.000 años y con una vista de 360°. El objetivo estaba cumplido, solo restaba transitar el resto del sendero para regresar al punto de partida. Habíamos caminado únicamente el 40% del camino, pero con las energías renovadas y el corazón lleno de alegría nos adentramos en ese paisaje de rocas con nombres como “Las tres hermanas”, de mesetas con pastizales floreados rodeados de vacas y áreas forestales protegidas.

Si bien el sendero estaba marcado y usamos una aplicación para guiarnos, en varias oportunidades perdimos el rastro. Así nos encontramos en un campo de numerosas vacas con una alerta de la aplicación que nos decía que debíamos esquivarlas porque los toros podían ponerse agresivos al tratar de defender a su vacada. Para evitar la corrida de toros, tuvimos que pasar por debajo del cerco electrificado y caminar por los altos pastizales para rodear el campo, a pesar de que los carteles indicaran que debíamos atravesar ese terreno de animales deseosos de comer un asado de carne 100% argentina tierna y joven (aunque las vacas son herbívoras). A medida que avanzábamos por nuestro camino improvisado las vacas nos miraban curiosas y se acercaban para contemplarnos más de cerca hasta que Luri Parruli se tropezó y todos los animales se alejaron del susto. Al final dimos tanto rodeo, cuando era más sencillo dar un par de palmadas para que se dispersaran...

Victoriosos, sedientos y con frío salimos del sendero. Para que estas dos últimas necesidades desaparecieran fuimos al lago Guéry con un inmenso acolchado y una olla llena de té caliente. Así despedimos el día, al abrigo de la frazada frente a esas aguas cristalinas que duplicaban el fastuoso paisaje montañoso de nuestro alrededor. El sol dio paso a la luna y con la oscuridad que avanzaba nos fuimos al camping a disfrutar de un baño caliente, una cena a la francesa de quesos y vino y una reconfortante cama para volver a empezar al día siguiente.
El domingo estaba pronosticado lluvia todo el día, sin embargo, hubo un rato de tregua que aprovechamos para hacer la caminata que nos llevó a las cascadas Queurouilh, Rossignolet y Loup. Se trata de 3 saltos de agua emplazados en el bosque a distintas alturas. No es un imperdible del lugar, pero si un recorrido perfecto para hacer cuando se cuenta con poco tiempo o el día no acompaña. Tras un almuerzo improvisado bajo la lluvia nos despedimos del Macizo Central para regresar a Saint-Astier, nuestro hogar de estos meses.

¿QUÉ VISITAMOS?
1. Puy Sancy: existen 3 caminos que te llevan a la cima del Puy Sancy.
a) por el Mont Dore: es la más sencilla y rápida de las 3, pero aun así está catalogada como difícil. Son 7.2 km con 546 mts de desnivel y en promedio demanda 3.45 hs de caminata. El sendero inicia en el estacionamiento de la estación de ski de Mont Dore.
b) por Super Besse: son 14.8 km con 671 metros de desnivel que se recorren en 5.30 hs aproximadamente. Es el camino más natural de los 3 ya que atraviesa 2 reservas naturales, la del valle Chaudefour y la de Chastreix-Sancy. Además, te permite conocer Super Besse y el lago Hermines. El recorrido comienza en la estación de ski de Super Besse.
c) por Chastreix: este es el más largo y difícil de todo, características que nos llevaron a elegirlo para hacer el ascenso. Se trata de una caminata de 15.3 km con un desnivel de 762 metros que dura aproximadamente 6 hs. Atraviesa el valle de la Fontaine Salée y la reserva natural de Chastreix-Sancy donde abunda la biodiversidad, el paisaje bonito y el aire fresco. El sendero inicia en el estacionamiento del pueblo Chastreix.
2. Lago Guéry: ubicado a 1.244 mts de altura, es el lago más alto del parque. Que este dato no te asuste, porque se puede llegar fácilmente en vehículo. Existe una caminata sencilla de 7 km alrededor del lago, la cual te da la posibilidad de conocer la cascada Guéry.

3. Point de veu Rochestuliere et Sanadoire: es un punto de vista panorámico para disfrutar de unas increíbles vistas del valle enmarcado por dos picos acantilados. Está muy cercano al lago Guéry y llegar a este sitio están simple como estacionar el auto y caminar 20 pasos hasta la valla.
4. Cascadas Queurouilh, Rossignolet y Loup: a través de sendero sencillo de 2.55 km por el bosque se llega a estos tres saltos de agua. El mismo inicia detrás del cementerio del pueblo Mont Dore.
5. Pueblo Mont Dore: esta pintoresca villa de casas de piedra con tejados a dos aguas y tiendas a precios de turistas. Enmarcada por montañas verdes que hacen de la ciudad un lugar de cuentos.
¿DE QUÉ NOS QUEDAMOS CON LAS GANAS?
Si hubiéramos contado con el tiempo suficiente, hubiésemos recorrido todo el Macizo Central y visitado todas las granjas productoras de quesos de la región, pero como el tiempo apretaba, nos centrarnos en lo principal y más cercanos a nuestro hogar. En base a lo que estuve investigando, estos serán los imperdibles de nuestra próxima visita.
1. Puy Dome: según las fotos que vi, este antiguo volcán de 1.464 metros ofrece vistas panorámicas muy bonitas y similares a las del Puy Sancy. Desde su cima se puede contemplar la cadena de 40 km de volcanes y está la posibilidad de realizar una caminata de 4 km alrededor de un lago. El sendero de Muletiers para ascender al Puy Dome demanda 1 hs de caminata a buen ritmo e inicia en el pueblo Muletiers, ubicado a 15 minutos de Clemont-Ferrand.
2. Le Puy-en-Velay: se trata de un pueblo con mucho encanto gracias a los 3 peñascos que decoran el lugar. Como una especie de torres de catedrales, estos peñascos naturales están rematados por construcciones religiosas.

3. Lago Pavin: desde Besse-et-Saint-Anastaie comienza el sendero que te lleva al lago del volcán más joven de la Francia metropolitana. El recorrido dura 1 hs y son 3 km con un desnivel de 100 mts, un paseo sencillo.
4. El Capucin y el Puy de Cliergue: se trata de una caminata por las crestas del Sancy catalogada como difícil de 10.8 km con 623 metros de desnivel y que demanda alrededor de 4 hs. Inicia en el restaurante Salon du Capucin.
5. Saint-Nectaire: es una villa famosa por sus quesos, pero también ofrece un sitio termal para relajarse, una antigua iglesia romana muy bien conservada y el parque de dolmen (estructuras de piedra gigantes). Es un sitio pintoresco pueblo que se recorre en una hora.
La lista podría continuar eternamente, porque hay tantos picos y lagos en esta zona… Pero creo que es hora de ir cerrando el post, así que continuemos con el próximo tema….
¿DÓNDE DORMIR?
Hay muchísimos campings en los alrededores de los pueblitos del macizo. Los precios inician en 13 euros por noche para 2 personas y de ahí van en aumento. Suelen ser lugares muy buenos, con agua caliente, restaurantes y hasta animación. En nuestro caso, elegimos estar cerca de Mont Dore porque está a solo 11 km del inicio del sendero al Puy Sancy y en la zona hay varios lagos y cascadas.
La oferta hotelera también es variada y característicamente cara.

¿CUÁNDO IR?
Al ser una zona donde nieva y algunos senderos se transforman en pistas de esquí. Lo ideal es ir desde la primavera hasta el 30 de septiembre que es cuando cierran la mayoría de los campings.
Hay tantas cosas para hacer y para todos los gustos. Podes subir montañas, pasear por pintorescos pueblos de piedra, degustar quesos orgánicos… así que para poder hacer de todo un poquito, con 5 días te podés hacer una idea bastante clara de cómo es esta zona.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Existe una aplicación llamada Sancy Explorer donde están detalladas todas las rutas que se pueden hacer a pie y en bici. Podés descargarla de estas webs en sus versiones para Android o para Appel. Lo bueno es que si la llevás encendida durante la caminata te va soltando alertas con información práctica y también curiosidades de las plantas y montañas que se divisan desde el camino.
Y así pasó un fin de semana de puras caminatas, naturaleza, vista bonitas y un poco de relax. Los paisajes dotados de hermosura abundaban por doquier y aunque en dos días no vimos ni un tercio de lo que había el corazón se llenó de alegría. Ahora solo hay que poner una fecha para volver.

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